El Duero

Oporto es la ciudad que mira al Duero. Entre las coloridas fachadas de la orilla de la Ribeira y las famosas bodegas de Vila Nova de Gaia, el Duero otorga a la ciudad su carácter único.

Surcada por los tradicionales barcos rabelos, la estampa del Duero no estaría completa sin sus famosos puentes, entre los que destaca el puente D. Luis I. Y puesto que la historia de Oporto está estrechamente ligada a sus célebres vinos, todo viajero debería cruzar el río para visitar alguna de las bodegas de la ciudad. En ellas es posible degustar estos preciados caldos y descubrir algo más acerca de su tradición, la región en la que se obtienen y su proceso de cultivo y elaboración.